30 años de soledad en la cima del mundo: la historia real del sabio de Gousu
En lo más alto de una montaña en Gousu, al este de China, vive un hombre que decidió apartarse de todo. No lo hizo por accidente, ni por necesidad. Lo hizo porque entendió que el ruido constante también puede alejarnos de lo esencial.
Desde hace más de tres décadas, este anciano de casi 90 años habita una pequeña casa que construyó con sus propias manos. Sin electricidad, sin señal, sin visitas. Solo él, la montaña y el paso del tiempo.
El retiro que se volvió una forma de vida
A los 60 años, cansado del ritmo de las ciudades, subió la montaña con materiales básicos. Construyó una casa de madera y piedra, instaló un sistema para recolectar agua de lluvia y comenzó una vida sin prisa.
Hoy, cultiva arroz, verduras y plantas silvestres. Cocina con leña y conserva libros que, según dice, son su única compañía en los días de invierno.
Desciende a la aldea solo una o dos veces al año, un viaje que puede tomarle medio mes entre bajada y subida. Lo hace para comprar sal o herramientas, nada más.
La otra cara del aislamiento
En China, este tipo de retiro tiene raíces profundas. Muchos lo asocian con la tradición taoísta de 隐居 (yǐnjū), “vivir oculto”.
Desde hace siglos, los monjes y pensadores se alejaban de las ciudades para buscar claridad mental y equilibrio con la naturaleza. En los últimos años, incluso jóvenes chinos están retomando ese ideal, cansados del exceso de competencia y presión urbana.
El anciano de Gousu no se considera parte de un movimiento, pero encarna esa misma idea: simplificar para entender mejor la vida.
Lo que aprendimos al visitarlo
Llegar a su refugio no fue fácil. El sendero es estrecho, cubierto de espinas y raíces. El silencio no es solo una metáfora: arriba no hay nada que lo rompa, salvo el viento y los pájaros.
Al encontrarnos con él, sorprende su vitalidad. Habla con voz pausada, pero firme. No se queja del frío ni de la soledad.
Cuando le preguntamos si alguna vez pensó en volver, respondió con una sonrisa tranquila:
“No vine aquí para escapar del mundo. Vine para entenderlo desde lejos.”
Una lección desde la altura
Su historia no es una invitación al aislamiento, sino un recordatorio.
En un país que avanza rápido y se reinventa cada año, aún hay quienes eligen detenerse. Y, desde esa pausa, nos enseñan algo que hemos olvidado: vivir con poco también puede ser plenitud.
📘 Dato cultural-lingüístico:
El término chino 清静 (qīngjìng) combina los caracteres “claridad” (清) y “tranquilidad” (静). Se usa para describir un estado de mente limpia, serena y libre de distracciones, justo lo que este anciano ha alcanzado entre las montañas de Gousu.
🖋️ Publicado por Redacción Hanyu — octubre 2025
Sección: Cultura y Sociedad