Trump y Xi mantienen la guerra comercial en punto muerto con tácticas de choque

Beijing/Washington, 18 de octubre de 2025 —


La guerra comercial entre Estados Unidos y China se mantiene en un punto muerto, marcada por una combinación de presión económica, medidas simbólicas y mensajes públicos calculados. Tanto Donald Trump como Xi Jinping han reforzado su postura, enviando señales de que ninguno planea ceder terreno en la disputa que domina la economía global desde 2018.

Claves rápidas

  • Washington reactiva sanciones a empresas chinas y amplía aranceles a semiconductores.
  • Pekín responde con restricciones a materiales estratégicos y subsidios internos.
  • Ambos gobiernos endurecen su discurso nacionalista ante un escenario sin acuerdos.

Un pulso económico sin tregua

Trump ha revivido su retórica de “Estados Unidos primero”, acusando a China de manipular el comercio y subsidiar industrias clave. En paralelo, Xi Jinping promueve la autosuficiencia tecnológica como prioridad nacional, impulsando la producción local de chips y baterías.
Las exportaciones chinas hacia EE. UU. cayeron un 5 % en el último trimestre, mientras que las inversiones estadounidenses en el país asiático disminuyeron un 12 %, según el Ministerio de Comercio chino.

En medio de este estancamiento, los sectores más afectados son la electrónica, la automoción y las telecomunicaciones, donde las cadenas de suministro se han fragmentado por las sanciones y el control de exportaciones.


Reacciones y lecturas internacionales

Los aliados de Washington han adoptado posiciones divididas. Japón y Corea del Sur respaldan las restricciones tecnológicas, mientras que países europeos reclaman equilibrio comercial sin escalada arancelaria.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino denunció que las medidas “ponen en riesgo la estabilidad global” y prometió mantener una “respuesta racional pero firme”.

El Fondo Monetario Internacional estima que la prolongación del conflicto podría reducir en 0,3 % el crecimiento económico mundial durante 2026, afectando especialmente a los países exportadores de materias primas.


Un conflicto que va más allá del comercio

Aunque las tensiones comenzaron por los aranceles, el choque actual tiene un trasfondo político.
Estados Unidos busca contener la expansión tecnológica china y proteger su liderazgo en innovación, mientras Pekín persigue consolidar su independencia industrial frente a Occidente.
Las dos economías más grandes del mundo continúan interconectadas, pero cada vez más desconfiadas: el comercio bilateral aún supera los 650 000 millones de dólares anuales, aunque con menor margen de cooperación.


Dato cultural / lingüístico

La expresión china 贸易战 (màoyì zhàn) significa “guerra comercial”.
Literalmente combina los caracteres:

  • 贸易 (màoyì): comercio o intercambio.
  • 战 (zhàn): guerra o combate.
    Es un término usado con frecuencia en medios chinos para describir el conflicto económico con Estados Unidos.

🖋️ Publicado por Redacción Hanyu — octubre 2025
Sección: Política y Economía Internacional